El joven piloto navarro Egoi Eder Valdés y su compañero de equipo Albert Garduño, a los mandos de su Renault Clío R3, consiguieron una brillante victoria final en la categoría de dos ruedas motrices en la prueba inaugural del Campeonato italiano de Rallyes de Tierra disputado en San Crispino, frente a una numerosa competencia en ese apartado.
La prueba resultó muy dura, en una jornada de mucho sol y calor, ya que la organización planteó tres tramos cronometrados que los participantes tuvieron que realizarlos en tres ocasiones, siendo dos de ellos de doce y dieciocho kilómetros contra el crono respectivamente. En su día estuvieron incluidos en el Rallye de San Remo, puntuable para el Campeonato del Mundo de Rallyes.