Establece la necesidad de contar con esta licencia (se precisa pertenecer a la Federación española) para participar en competiciones de cualquier ámbito territorial.
En septiembre del año pasado se publicó la Ley 15/2014, que incluía, entre las medidas para la racionalización del sector público, la llamada Licencia Única Deportiva, estableciendo la necesidad de contar con Licencia deportiva estatal para poder participar en competición de cualquier ámbito territorial. Esto significa que los deportistas federados vascos deberán, necesariamente, pertenecer a la Federación española, participen o no en competición de ámbito estatal o internacional.
La Unión de Federaciones Deportivas Vascas nunca ha apoyado esta regulación, ya que supone una vulneración de la soberanía vasca de la autogestión de las federaciones deportivas vascas y de la legislación existente en Euskadi en materia deportiva, y se entiende que tiene un único objetivo: "recaudar", sin tener en cuenta los valores de la práctica de deportes y lo más importante, sin tener en cuenta a los deportistas que verán incrementado el coste de la licencia por este artículo 23 de la Ley 15/2014 sin ninguna contraprestación por ello.
La Licencia Única politiza la práctica de actividades deportivas generando un daño colateral a las federaciones. Por ello, desde la Unión de Federaciones Deportivas Vascas se pide la supresión del articulado y, en su defecto, la modificación del artículo 23 que modifica el apartado 4 del artículo 32 de la Ley 10/1990, de 15 de octubre, del deporte, que queda redactado en los siguientes términos:
"Para la participación en competiciones deportivas oficiales de ámbito estatal, será preciso estar en posesión de una licencia, expedida por las federaciones deportivas de ámbito autonómico que se encuentren integradas en las federaciones deportivas españolas, según las condiciones y requisitos que se establecerán reglamentariamente, que en todo caso deberán contemplar una compensación económica a las federaciones deportivas españolas por el ejercicio de las competencias que tienen atribuidas en su marco legal y reglamentario.
El importe de esa compensación será aprobado, cada temporada deportiva, por la Asamblea General de la federación española correspondiente, previo informe preceptivo y vinculante de una Comisión Interterritorial Federativa cuya composición y funcionamiento será regulado reglamentariamente.
Las condiciones y requisitos de la expedición de la licencia se establecerán reglamentariamente por la administración estatal, para el ámbito de participación nacional y por la autonómica para el de cada Comunidad Autónoma correspondiente, entrando en vigor en el momento en el que se inscriba en el registro oportuno de la federación española que corresponda.
En los supuestos de inexistencia de federación autonómica o cuando ésta no se hallare integrada en la federación deportiva española, la expedición de licencias habilitadas para la participación en competiciones oficiales de ámbito estatal será competencia de la federación deportiva española.
Corresponde a las federaciones españolas la elaboración y permanente actualización del censo de licencias federativas habilitadas para la participación en las competiciones oficiales de ámbito estatal, al que se tendrá acceso conforme a la forma reglamentaria que se adopte, respetando en todo caso la legislación en materia de Protección de Datos".
El proyecto de ley de la Licencia Única ha generado gran malestar en las federaciones vascas, que observan un propósito de mejorar la maltrecha financiación de las españolas a través de ellas, lo cual crearía un grave perjuicio al deporte federado vasco. Como se ha dicho, esta iniciativa perjudica a los deportistas y a las Federaciones Vascas, que esperan que el Gobierno central reconsidere esta iniciativa de la Licencia Única. La propuesta del Gobierno de crear esta Licencia Única Deportiva ha despertado por tanto una gran polémica en los ámbitos federativos autonómicos. En la actualidad, la competencia pertenece a las Federaciones vascas, pero como una de las consecuencias del Proyecto de Ley, las autoridades planean trasladarla a las respectivas federaciones españolas. Las opiniones en su contra no se han hecho esperar en las últimas fechas. Las Federaciones autonómicas y gobiernos autónomos han expresado su disconformidad con esta medida, viendo inconvenientes y acusando al Gobierno estatal de una voluntad recentralizadora y recaudatoria, como una forma de disminuir el déficit de financiación de las Federaciones españolas con motivo de la bajada de las subvenciones.