Iker Sastre, jugador de tenis de mesa adaptado, se adjudicó el tercer metal más preciado tanto en la competición individual como por equipos en el Abierto de Montenegro. El bronce individual lo logró en clase 2 para deportistas en silla de ruedas. El bilbaíno brilló en la fase de grupos con tres victorias por 3-0 ante el serbio Goran Perlic, el eslovaco Peter Lovas y el británico Andrew Guy. En cuartos de final venció por 3-2 al italiano Federico Crosara para asegurarse un puesto en el podio. Solo el eslovaco Martin Ludrovsky le dejó sin final tras ser derrotado por 1-3.

“He jugado muy bien en Montenegro, con un calor sofocante y ante unos rivales muy duros, todos en busca del pase al Mundial de Granada. En grupos pasé primero sin ceder ni un set contra rivales directos. En la semifinal ante Ludrovsky he jugado muy centrado y he empezado ganando, pero ha hecho un gran partido y he perdido”, dijo el vasco, que busca su clasificación para el campeonato del Mundo que se disputará en noviembre.

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