La selección de Euskadi no pudo conseguir la victoria ante las americanas, mucho más rodado que las vascas. Las de Saiz de Trapaga aguantaron hasta el último cuarto, donde acusaron el esfuerzo físico de ambos días.
El partido comenzó con claro dominio del equipo americano. Otra vez, Morgan Bailey volvía a crear mucho daño en la zona, sin que las vascas pudiesen pararla. La americana fue la autora de la mitad de los que logró su equipo al final del primer cuarto, diez de los veinte del BYU. Las de Iñigo Sainz de Trapaga también tenían problemas a la hora de atacar, y es que la defensa americana era parecía insuperable para las ellas. Así, obtuvieron las primeras diferencias en el marcador, ya que al final del primer cuarto el simultáneo reflejaba 9 a 20. En el segundo cuarto, con una defensa zonal por parte de las locales, lograron reducir las diferencias hasta cinco puntos (15-20), en parte gracias a los puntos de Laura Pardo y el triple de Nuria Diez. Una vez superados los malos minutos, las americanas se reenganchaban al partido. Tras un intercambio de canastas, y sin que las vascas redujesen más las diferencias, las americanas volvían a marcharse gracias esta vez al acierto exterior de Makenzi Morrison. Al descanso, el marcador se puso de cara para las americanas 23 a 35. En la reanudación, las americanas volvían a ser superiores que las vascas, que no se encontraban cómodas sobre el parquet. Las americanas, así gozaban de su máxima diferencia en el marcador (25-42). Pero cuando parecía que las americanas decantarían el partido en el tercer cuarto, llego la reacción de la mano de la dupla de Nerea Asurmendi y Amaya Gastaminza. Entre ambas lograban reducir las diferencias, pero al final del cuarto volvía a ser de trece (40-53). En el último cuarto, las vascas estaban hundidas físicamente, al contrario que las americanas, que lo aprovecharon para correr a lo largo de todo el campo, ampliando así la máxima diferencia en el marcador hasta el 50-69 final.