No se trataba de una competición más. Era diferente porque el circuito pasa por el centro de la localidad y cuenta con cerca de 200 metros de asfalto en los que los pilotos se encuentran con obstáculos artificiales: troncos, ruedas, contenedores… Y, justo delante del Ayuntamiento, una subida de tierra. El recorrido estaba pensado para ocho o nueve minutos, prácticamente en su totalidad en bosque, aunque alternando con zonas rápidas. Esto provocó que los pilotos tuvieran que exprimirse al máximo.
Y en este inmejorable escenario fueron Josu Artola y Jorge Remiro los dos triunfadores senior (el segundo de ellos en Trofeo senior). Artola pudo en esta ocasión con Borja Nieto y Marcos Beraza. La lucha entre el segundo y el tercero fue emocionante, y la plata se acabó resolviendo por medio segundo. En trofeo senior (con quince pilotos en liza), Remiro pudo con Ibet Fernández y Eneko Camino.
En categoría junior, Bingen Sainz, Markel Barainca y Unai Gerrikaetxeberria coparon el podio, y Pedro Luis Gorospe fue el vencedor entre los veteranos, con Egoitz Peñagaricano y Alberto Macías después. En el trofeo sub-23, quien se impuso en esta ocasión en Zalla fue Aritz Murua. Asier Larrakoetxea y Aitor Gabiola le acompañaron en el podio.
